La cadena ha decidido adelantar el final mediante una modificación en su funcionamiento. Uno más de una serie de cambios que han afectado a los profesores, el jurado, el funcionamiento de la academia... hasta la presentadora fue sustituida (Paula Vázquez dejó su puesto a una más que irregular Tania Llasera) y que han llevado al cierre prematuro de la quinta temporada de Fama ¡A bailar!
Mientras las anteriores ediciones aguantaron cuatro meses en parrilla, superando los cinco en la segunda y tercera edición (las mejores sin duda), la quinta, que ha pasado con más pena que gloria por nuestros televisores, apenas llegará a tres meses.
La audiencia ha dictado sentencia, y es que el programa tiene una media de un 3,5% de audiencia (unos 300.000 telespectadores) en sus emisiones vespertinas y sus cifras fueron mucho peores cuando se emitía en prime time, donde registró la penosa cifra de 0,8% de cuota de pantalla y algo más de 150.000 seguidores. Todo esto a pesar de los esfuerzos de Cuatro y Telecinco por intentar sacar el concurso a flote, visita de Mercedes Milá incluida.
Para acelerar su cierre sin llamar excesivamente la atención, Cuatro ha decidido que el bailarín que sea expulsado no sea sustituido, por lo que el concurso se resolverá por eliminación y no mediante una gran gala final a la cual llegaban el mismo número de participantes que al arrancar el programa, y donde se elegía a un ganador tras varias actuaciones.
Desde que Telecinco y Cuatro se fusionaron ya han tenido que dar por concluidos de forma precipitada sus dos realities estrella. Si hace nada lo hizo Operación Triunfo , pronto hará Fama ¡A bailar!
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