

La serie ha sido creada por Joseph Weisberg, un guionista ya veterano con títulos a sus espaldas como “Falling Skies” o “Daños y perjuicios”. Weisberg, que fue agente de la CIA en su juventud, precisamente en esa misma época, se ha inspirado en su experiencia para poner en marcha esta producción.
Ambientada en los años 80, al final de la guerra fría, gira en torno a dos agentes encubiertos de la KGB que viven bajo una tapadera en Estados Unidos. Los actores Keri Russell (“Felicity”) y Matthew Rhys (“Cinco hermanos”) dan vida a los protagonistas, un típico matrimonio de clase media americana que, en realidad, ocultan bajo esta tapadera su verdadera condición de espías soviéticos al servicio de la KGB.


Reclutados en su juventud en Moscú, los ahora conocidos como Elizabeth Jennings y Phillip Jennings fueron entrenados para poder pasar por verdaderos estadounidenses y eso llevan haciendo durante más de una década, incluyendo un matrimonio y dos hijos que son reales.
Un punto de partida de lo más interesante que ha ha captado el interés de la audiencia estadounidense y también el aplauso de la crítica que ha recibido la serie con una unánime aprobación. El riesgo permanente que corren los protagonistas y la ambigüedad de sus personajes, al servicio del enemigo pero perfectamente construidos para que el público sea cómplice de sus vicisitudes, contribuyen a hacer de la serie uno de los mejores thrillers políticos del momento junto a “Homeland”.
Además de Keri Russell y Matthew Rhys, la serie también cuenta, entre otros, con los veteranos Noah Emmerich (“El show de Truman”, “Little Children”, “Super 8”) y Richard Thomas (“Los Walton”, “Jóvenes prodigiosos”).