Sexta y última temporada de Ladrón de guante blanco
Al igual que sucedía en películas del estilo como "Cómo robar un millón y..." o la conocida saga "Ocean's Eleven", el estilo y la simpatía de los personajes no sólo pasan por alto su habilidad para los timos, sino que la incrementan. Pero, sin duda, la serie será recordada por encima de todo por el personaje de Neil Caffrey que, a lo largo de las seis temporadas, ha encandilado a todos los seguidores con su personal encanto, además de a su compañero en el FBI, el agente Parker Burker (Tim Dekay, “Dime que me quieres”), con quien establece una complicidad familiar que se extiende a su mujer Elizabeth (Tiffany Thiessen – “Sensación de vivir”).
Cafrrey y Burke han formado un equipo imbatible, en la más pura tradición de las Buddy Movies. Y como sucede en estas, la amistad y la lealtad entre ambos ha ido por delante incluso de los métodos del FBI, que no siempre ha visto con buenos ojos su forma de proceder. Asimismo, Caffrey no ha dado por cerrado del todo su interés por las obras de arte, pasión que comparte con su cómplice Mozzie (Wilie Garson - “Sexo en Nueva York”), inseparable del protagonista y a veces hasta comodín de uso para Burke.
En los primeros episodios de esta última entrega, la serie continúa tras la desaparición de Caffrey. Peter Burke le pedirá ayuda a Rebecca (Bridget Regan, “Sexo en Nueva York: La Película”) para tratar de localizarle. El culpable de su secuestro es Jim Boothe, un antiguo socio de Neal que aspira a formar parte de un exclusivo grupo de ladrones conocido como “Los Panteras Rosas”. Su puerta de entrada a este “selecto” club es conseguir un valioso diamante, que está en manos del FBI, así que necesita que Neal lo robe para él.
Junto a los protagonistas, en esta temporada repiten de nuevo otros personajes habituales de la serie como los agentes Diana Barrigan (Marsha Thomason – “Perdidos”, “Life”) y Clinton Jones (Sharif Atkins – “Urgencias”).
