Encender la televisión, sintonizar Telemadrid y escuchar las palabras "negociación con Eta" es algo cotidiano en mi vida. La cadena pública de Esperanza Aguirre y sus secuaces bombardea noche y día con espacios de debate sobre un único tema: lo mal que lo ha hecho el Gobierno en su intento de diálogo con la banda terrorista.
13.00 horas: Alto y Claro, Curry Valenzuela, pletórica y rodeada de amigos con el mismo color político, despotrican contra la gestión de ZP casi por rutina. Me gustaría saber qué pasaría si Rajoy gana las próximas elecciones porque es muy probable que la presentadora de Telemadrid se quedara sin trabajo.
En fin, después de el Alto y Claro de Curry Valenzuela, toda una joya si quieren enriquecer su sabiduría política sobre lo que acontece en este país, llega los martes 22.00 horas, el espacio de debate conducido por Ernesto Sáez de Buruaga. Madrid Opina, o mejor dicho: la derecha rancia y anclada en los mismo valores de hace 50 años opina.
Es una lástima que siempre sean los mismos quienes acudan a este programa con un único cometido: lanzar llamas a la gestión del Gobierno con Eta. Ni periodistas como José María Calleja o María Antonia Iglesias han podido expresar su opinión con libertad e independencia. Y es que hay ejemplos de otros programas y cadenas...
Telemadrid ya ha comenzado su campaña preelectoral, y todavía es Navidad. Esperanza Aguirre ya ha dado el pistoletazo de salida para gastar los impuestos de los madrileños en propaganda pro PP y pro Rajoy, que es el que une España, el que bajará los impuestos, y el que relanzará a España en el panorama internacional. Basta de mentiras y discursos agotados. Telemadrid se ha equivocado y sigue metiendo la pierna en el fango. El barro les llegará hasta el cuello, y el espectador no es tonto.