

El programa en cuestión se llama ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ y lo hemos visto anunciar a diestro y siniestro en las últimas semanas. La audiencia al menos ha respondido de una manera favorable ya que le otorgaron un 11% de share (el día de su estreno), superando a sus competidores más inmediatos y transformándose en el mejor estreno del curso de la cadena.
El ‘concurso’, ‘reality’ o ‘programa’ en general funciona de la siguiente manera: cinco chicos quieren buscar a la persona con la que pasar el resto de su vida y tienen para ello a 10 candidatos/as dispuestas a ser su media naranja. Según vayan pasando las semanas irán eliminando poco a poco a parte de su aren para quedarse con una sola persona.
El aliciente general del concurso es que al lado de cada uno de los pretendientes o futuros hombre casados están sus madres. Por lo que las chicas/as tienen que enfrentarse al mismo tiempo a su suegra, las cuales no han dejado a nadie indiferente siendo en ocasiones más protagonistas que sus propios hijos. El ejemplo claro lo tenemos en Toya que tiene hasta grupo de fans en Twitter por su gran parecido con Carmen Lomana.
Muchos ya se han atrevido a calificar a ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ como una mezcla entre ‘Granjero busca esposa’ y ‘Mujeres y hombre y viceversa’, lo cual es una comparación bastante acertada. Tiene un poco de los dos programas, pero se diferencia especialmente por introducir la figura materna que tanto juego puede dar.
Obviamente los cinco protagonistas son bastante peculiares y diferentes. Vamos que tenemos de todo y para todos: un cachitas stripper, un chico que siguen siendo virgen a los 27 años, un empresario gay, un cuarentón con mucho dinero y otro hombretón de gimnasio que se quiere a sí mismo.