http://www.youtube.com/watch?v=MCiny0DqGyw
En el fondo, los españoles somos muy predecibles, ya que nos regimos por unos gustos muy similares, en cuanto a consumo televisivo se refiere. No hay más que mirar los índices de audiencia para ver lo que nos despierta el interés: fútbol y morbo. Es por ello que 21 días en la industria del porno consiguió un 18,4% de share, la segunda cuota más alta de 21 días, además de reunir en torno a la pantalla a cerca de dos millones y medio de espectadores (2.478.000).
Y todo porque la audiencia quería ver a Samanta Villar metida en el papel de una pornostar, y verla cómo era parte de la escena de porno, del mismo modo que se había metido a robar chatarra, en una mina, fumando porros, etc. Aquí es donde muchos se sintieron decepcionados con la actitud de la periodista y de la cadena, que no hizo más que poner el anzuelo para que la audiencia cayera como un pececito hambriento. Y todo por el morbo.


Pero la realidad es que en el fondo, Samanta no nos engañó con 21 en la industria del porno, ya que ella rodó su primera escena ..., pero como directora. Claro, esto no le es suficiente a nadie, y el amarillismo triunfó, ya que Villar no se metió en el papel de una actriz porno, algo de lo que siempre había presumido este programa. Y todo, amigos, por conseguir audiencia, por ganar cuota de pantalla, por mejorar el share y los índices de audiencia. El morbo ha triunfado y todos hemos caído como moscas ante su imperiante poder.