

Bajo el título "Dentro del Costa Concordia: Testigos de la tragedia", el documental nos acerca a la tragedia a través de imágenes inéditas y exclusivas filmadas por los propios supervivientes. Antes de que se cumplan dos meses de la tragedia, algunos de los afectados por el naufragio del Costa Concordia echan la vista atrás para recordar el infierno que sufrieron la noche del 13 al 14 de enero de 2012, cuando lo que era un crucero de placer se convirtió en una auténtica pesadilla.


Algunos de ellos han hablado para la cámara de National Geographic Channel y le han donado también el sobrecogedor testimonio gráfico de sus imágenes, vídeos personales tomados con cámaras de vídeo o teléfonos móviles, cuyo valor reside en la veracidad de unas imágenes que revelan mejor que nada el pánico, el desconcierto que vivieron durante esas fatídicas horas.
Como recordaremos, la noche del viernes 13 de enero de 2012, sobre las 21:45 horas, poco después de salir del puerto de Civitavechhia y mientras buena parte del paisaje se disponía a cenar, el Costa Concordia chocaba contra una roca frente a la Isla del Giglio, en la costa de la Toscana. El golpe provocó una inmensa fisura de 70 metros en un lado de la embarcación. Por esa ranura comenzó a entrar rápidamente agua, en un episodio que nos recuerda y mucho a la conocida tragedia del Titanic, que precisamente celebra este año el centenario de su hundimiento.
Parecía imposible que el Costa Concordia, que llevaba seis años navegando por el Mar Mediterráneo, pudiera sufrir una tragedia de este calibre. Y es que se trataba de un prodigio de la ingeniería naval: 112.000 toneladas, 69 metros de eslora y capacidad para 1.023 tripulantes y 3.208 pasajeros. El barco contaba además con unas instalaciones de lujo, incluyendo cinco restaurantes, cuatro piscinas, 13 bares, un spa y hasta un simulador de Fórmula 1. Una auténtica ciudad flotante que se fue al pique en unas pocas horas.


Tras el choque, lo que parecía hasta ese momento una pequeña inundación sin complicaciones se transformó en poco tiempo en una catástrofe. El pánico se fue apoderando de los pasajeros del barco, que veían como el suelo se hundía hacia uno de los lados. La tripulación intentó sin éxito calmar a los pasajeros, ya que el barco se seguía hundiendo, por lo que decidieron evacuar a todo el mundo.
Cuando el crucero se giró 90 grados y encalló en un arrecife, los aterrorizados pasajeros que aún quedaban a bordo tuvieron que ser rescatados. Para algunos fue una evacuación rápida, pero para otros fue una historia completamente diferente. Una joven pareja de recién casados se vio atrapada en la embarcación y vagaron por el interior durante 24 largas y frías horas en la oscuridad buscando una salida, antes de ser rescatados por los servicios de salvamento. Por su parte, el comisario de a bordo, en un intento de ayudar a unos pasajeros, cayó a una habitación inundada. Desmayado, con una pierna rota y varias vértebras aplastada, todavía tuvo que esperar 36 horas para ser evacuado del barco.
"Dentro del Costa Concordia: Testigos de la tragedia" incluye estas y otras historias vividas por los supervivientes y por los que acudieron en su rescate. Todo un testimonio pegado a la actualidad de un suceso que no ha dejado de ser noticia.