

El (excesivo) tiempo que pasan los niños viendo televisión para adultos les resta oportunidades de aprovechar sus ratos de ocio, realizando actividades al aire libre, practicando deporte junto a sus amigos o incluso hablando con su familia.La tele debe ser una opción más, en ningún caso la alternativa principal.
Y es que la televisión para adultos no puede hacer las veces de niñera de los niños. Los telespectadores más jóvenes no son capaces de asumir la complejidad de estos contenidos, además de que estos no resultan adecuados para ver a ciertas edades. Y no hablamos sólo de pornografía o contenidos eróticos, los anteriormente mencionados Gran Hermano o A 3 Bandas, las cadenas basan su programación vespertina en programas como estos.
Las mismas cadenas deberían mostrarse mucho más cuidadosos con los contenidos que emiten durante la tarde. De todas las emisoras de televisión españolas, únicamente La 2 dedica parte de las tardes a la programación infantil. El resto de cadenas se preocupa mucho en obtener mayores índices de audiencia y muy poco en emitir contenidos de calidad aptos para todo tipo de público.
De estos problemas surgen soluciones como el Defensor del espectador encargado, entre otras cosas, de proteger los intereses de los más pequeños de la casa y de procurar que las parrillas de las cadenas de televisión de nuestro país no estén pobladas de programas para adultos a horas inadecuadas.
Aún así, por muchas figuras similares al Defensor del espectador que existan, la responsabilidad final de los contenidos de televisión para adultos que consumen los niños es de los padres. Cuidemos a nuestros niños de programas inadecuados.
mi queja es sobre el nuevo anuncio de ikea,ya sabemos ke las relaciones sexuales es algo natural ,pero porque yo a mis hijas de 5 y 8 años tengo ke andar explicandole ke el comprar un dormitorio tiene ke ser placentero viendo esas imagenes .la culpa de ke los crios nazcan tan rapido en todos los aspectos mucha la tiene la propia television muchas gracias