Todo comenzó en 2002, cuando RCTV, que siempre se ha mostrado en contra del gobierno de Hugo Chávez, es acusada de apoyar el Golpe de Estado. El Gobierno venezolano anunció entonces que no se le renovaría la licencia de emisión. El 27 de mayo de 2007, el presidente de la cadena, Eladio Lárez, en un discurso final que podéis ver arriba, dio por finalizadas las emisiones de la cadena.
Pero RCTV no se ha quedado con los brazos cruzados y ha tardado poco en volver a la primera línea de los medios venezolanos. A principios de junio, El Observador, el informativo de la emisora, se emitía a través de la web Youtube y de la cadena colombiana Caracol, quién le dejó transmitir su informativo de noche a través de la señal internacional.
Ya con el nombre de RCTV Internacional y 49 días después del cierre, el 16 de julio pasado se lanza a través de distintas compañías de cable y satélite por el sistema de suscripción.
Pero la oposición de la cadena venezolana al gobierno de su país no acaba aquí. Desde su regreso se ha negado a emitir los mensajes oficiales de Hugo Chávez a pesar de ser una obligación en el país según su Ley Audiovisual sea cual sea la línea editorial de las cadenas. RCTV alega que ahora es una cadena internacional, por lo que no está sujeta a esas leyes. Además, aclara, ahora no sólo emite para Venezuela y que además tiene la sede en Miami por lo que se debe regir por las mismas normas que los canales internacionales que emiten en Venezuela.
Pese a todo, el gobierno de Hugo Chávez dio un plazo de cinco días a la cadena para que se inscribiera como productor nacional audiovisual, para que de esta forma estuviera obligado a emitir los mensajes oficiales. Ayer se cumplía el plazo, pero por el momento no se cerrará la emisora. Ayer el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela admitió el recurso de amparo presentado por Cavetesu, empresa propietaria de RCTV, para que el canal continúe transmitiendo por suscripción. La polémica vuelve a estar servida.