

Los nuevos monitores de televisión que incluyen la tecnología LED suponen toda una revolución en el sector audiovisual, al iluminar por detrás las pantallas de los dispositivos con la luz blanca y neutra de gran intensidad que ofrecen los LED. De este modo, la visión que el espectador tiene de la imagen es más clara, nítida y natural.
Los conocidos televisores LCD utilizan un tipo de iluminación obtenida a partir de las lámparas fluorescentes de cátodos fríos (CCFL). Estas lámparas tienen un gran inconveniente, los colores de la pantalla se reflejan al ojo humano como artificiales y los tonos negros se vuelven grisáceos debido a la falta de precisión que esta tecnología consigue a la hora de oscurecer distintas zonas de la superficie de visión.
Por su parte, las pantallas LCD retro iluminadas mediante LEDs apagan los diodos en las zonas donde no son necesarios y así se consiguen en el monitor verdaderas zonas negras y al igual que consiguen perfilar con mayor precisión los colores en la pantalla. Gracias a esta tecnología, el tipo de iluminación conseguida nos ofrece un mejor contraste de las imágenes que se muestran en el televisor, destacando la profundidad de los negros.
Otra de las cosas que mejora sustancialmente con la llegada de la tecnología LED es el tamaño de las televisiones. Al ser suprimido el espacio necesario para las lámparas fluorescentes, las actuales TV LED disfrutan de unas pantallas mucho más delgadas y estilizadas que les hacen ganar en belleza y permiten al fabricante ofrecer diseños realmente atractivos.
Además, de ocupar menos espacio, ofrecer una mejor resolución, colores más nítidos al poder controlar la luminosidad de la pantalla por zonas, este tipo de aparatos consumen hasta un 50% menos de energía.
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