Que una serie tenga su final anunciado no significa nada malo, de hecho es todo lo contrario. Muchas son las series que han desaparecido del mapa sin darle el correcto adiós que se merecían, y tener las cosas claras desde el comienzo hacen que las tramas puedan encaminarse hasta un final digno, correcto y a la altura de las circunstancias. Algo que ‘Mujeres desesperadas’ quiere otorgarle a los millones de fans que tiene en todo el mundo.
Dejamos a las desesperadas metidas en un buen lio en su última emisión. El padre de Gaby apareció para interponerse de nuevo en su vida, después de los constantes abusos sufridos de pequeña, y Carlos accidentalmente acabó con su vida cuando intentaba forzar a su mujer. Lynette, Bree y Susan, testigos de lo ocurrido, decidieron ayudar a su mejor amiga y evitar que su marido fuera de nuevo a prisión.
Un mes más tarde las cosas han cambiado en Wisteria Lane. La culpa se cierne sobre Carlos, inconscientemente afectado por quitarle la vida a un hombre (aunque fuera en defensa propia) mientras intenta volver a la normalidad. Lynette y Tom deciden contarle a sus hijos que su matrimonio se ha acabado y Susan se siente marginada, sin ni siquiera mantener el contacto con sus amigas porque entiende que encubrir un crimen está mal.
Bree parece ser la más entera de las desesperadas, quizás más habituada a tratar con este tipo de dramas desde tiempo atrás (recordemos como encubrió el atropello de Andew o el embarazo de Danielle). Y es la que más difícil lo tiene, ahora que ha empezado una relación con un policía.
Si la serie daba comienzo con el suicidio y una nota encontrada entre las cosas de su amiga Mary Alice que presuponían que había hecho algo terrible; la última temporada ha querido hacer un guiño al misterio que lanzó la serie al estrellato. En el episodio observamos cómo es Bree quien recibe una nota, una nota que le trae muchos recuerdos ya que contiene las mismas palabras que en antaño provocaron tantas dudas:
Si ‘Mujeres desesperadas’ intentó volver a sus orígenes trayendo del pasado a dos de sus personajes más característicos para la séptima temporada (Paul Young y Felicia Tilman), es la octava y última la que va a suponer el regreso a donde comenzó todo. Me parece perfecta la forma de narrar los hechos y de implicar a todas las desesperadas en el que es el último misterio que tendrá la serie.
Susan, Lynette, Gaby y Bree siempre han tenido que ver como los misterios inculpaban a otras personas, a otros vecinos que iban o venían; y a ellas siempre les han pasado rozando, sin afectarlas directamente. Ahora con una muerte, el encubrimiento de su asesinato y la ocultación del cuerpo se puede decir que todas están unidas para siempre.
No pueden contarlo, no pueden hacer partícipe a nadie más porque eso significaría ser cómplice; es por eso que las veremos engañar, fingir, encubrir y hacer lo que esté en su mano para que el secreto no salga a la luz.
El extraño motivo del suicidio de Mary Alice (1ª temporada), la verdad sobre la familia Applewhite (2ª temporada), el pasado de Orson y su madre (3ª temporada), el regreso de Katherine y la amnesia de Dylan (4ª temporada), la venganza del marido de Eddie Britt (5ª temporada), la razón por la que huyen los Bolen (6ª temporada) y el regreso de Paul Young a Wisteria Lane (7ª temporada); han sido los misterios ocurridos hasta ahora, ¿qué sucederá en la última temporada?
