Lo que en un principio, se consideraba como una apuesta arriesgada por parte de la cadena de Fuencarral, se ha convertido en un éxito de audiencia sin precedentes y como ya comentábamos hace algún tiempo, el “fenómeno Bea” ha traspasado el medio televisivo. Álbumes de cromos, agendas, e incluso, Bulevar 21, la propia revista donde se desarrolla la trama, se ha convertido en real. Y realmente no es que pasen demasiadas cosas cada día, pero lo poco que ocurre engancha al telespectador que se siente cercano al drama que sufre la pobre Bea, odia al malo de opereta que representa Diego de la Vega o se desternilla por los disparates que le ocurren a la sin par Bárbara Ortiz.
En un principio, nadie creía en el éxito de esta serie. En primer lugar porque se trata de un “remake” de la triunfadora Yo soy Betty la Fea (a la que ya ha superado en número de capítulos, por cierto). Se desconfiaba de que una serie de estas características pudiera gustar a la audiencia después de una retahíla de fracasos en esa misma franja horaria (Rodrigo Leal, 20 Tantos…) Por otro lado, se pensaba que el espectador medio de ese tipo de productos estaría más acostumbrado a las tradicionales novelas latinoamericanas.
Sin embargo, Yo Soy Bea, con todos sus defectos (que los tiene) ha conseguido atrapar a un nutrido grupo de espectadores de distintas edades con una acertada mezcla de comedia y drama. Una trama sencilla que es capaz de estirarse como un chicle, pero que al mismo tiempo es adictiva como la más dulce de las gomas de mascar. Y este éxito, a poco que los guionistas trabajen bien, irá a más, pues la serie seguirá en las pantallas, como mínimo, hasta abril de 2008, y aún falta que la protagonista se ponga guapa…
Vaya serie ¡¡¡ estoy totalmente enganchada.
Como bien dice Carlos en su post, es una serie que atrapa a cualquier público, con un toque de drama y a la vez con algunos personajes que muestran y dan un punto de comedía a la bonita historia de amor entre Bea y Álvaro, espero poder seguir viendo «La Bea» durante unos cuantos capítulos más.
Besos
Si, la verdad es que esta serie es capaz de engañar al más pintado a pesar de sus defectos. Es muy entretenida.
Saludos