Pedro Picapiedra y Pablo Marmol son dos amigos inseparables. Apenas han cambiado en los 50 años que tienen de vida sobre sus espaldas. Siguen viajando en su rocoso troncomóvil y continúan rodeados de la misma gente de siempre: sus esposas Vilma y Betty. Eso sí, la familia ha crecido con los nacimientos de los pequeños Pebbles Picapiedra y Bam Bam Mármol.
El pasado 30 de septiembre se cumplieron 50 años del primer episodio de The Flintstones emitido en Estados Unidos, en lo que sería el inicio de una serie que enganchó al público de todas las edades. Los culpables de llevar las aventuras de Pedro Picapiedra a la televisión fueron Joseph Barbera y William Hanna (conocidos como Hanna-Barbera).
Los picapiedra nacen con la intención de recrear en clave de humor cómo era la vida de dos típicas familias estadounidenses de clase media, narrando las situaciones más habituales que se producían en las relaciones sociales. Para ello nos vamos a la Edad de Piedra, a un época en la que no había Internet, ni ordenadores, y la tecnología punta era un mando a distancia manejado por un pequeño pájaro que salía disparado para cambiar el televisor de piedra.
Así, Los Picapiedra mantenían el típico estilo de vida que tenía la clase media estadounidense desde el prisma de una época mucho más antigua y centrada en Piedradura: dinosaurios y mamuts eran la fauna típica de las calles de la urbe de entonces.
La serie llegó a España en 1966 y desde entonces, quien más quien menos, ha seguido las peripecias de estas familias.
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